Te ofrecemos nueve consejos que te permitirán desarrollar de mejor manera esta importante actividad.
¿Cómo te está yendo en esta nueva aventura de estudios? ¿Te estás adaptando al
cambio o te está costando un poquito pasar varias horas del día frente a una pantalla?
Sabemos lo importante que es el proceso en el que te adecúas a una experiencia
totalmente diferente a la que acostumbrabas tener en tu rutina diaria, por eso
también consideramos valiosa la ayuda que te permita enfrentarla o superarla de la
mejor manera.
Uno de los principales cambios, y quizá el más notorio en tu sistema educativo, es la
inclusión de las clases no presenciales. Aunque seguro no es un término del todo
desconocido, es esta experiencia la que exige de nosotros, aspectos que no habíamos
desarrollado del todo y que asumimos con medianos retos.
Si algo caracteriza a la educación on line es que debes de recibirla en casa. Sin duda,
tiene sus ventajas (clic aquí si quieres conocerlas), pero también sus pruebas de fuego.
La más importante de todas, la comodidad que debe representar para ti tu espacio de
trabajo.
¿Cómo puedo mejorar mi entorno de estudio?
Esta pregunta te la podrás ir respondiendo tú mismo(a) conforme repasemos algunos
puntos que no puedes pasar por alto si quieres máxima concentración y, por
consiguiente, mejores resultados a la hora de estudiar o prestar atención en clase. Te
los enumeramos a continuación:
1. Elige un ambiente que te genere seguridad, un espacio con el que desarrolles mayor
familiarización que el resto. Si bien puedes cambiar siempre de ambientes, se
recomienda que tu lista no sea muy amplia, para que puedas construir un hábito
influido favorablemente por el entorno.
2. Piensa en tu ergonomía. Es imprescindible contar con una mesa amplia en la que
puedas colocar tus hojas de apuntes o libros; así como una silla de respaldo recto a
buena altura respecto a tu PC o laptop. El tiempo que pases en esta posición puede
influir posteriormente en tu salud física, ten cuidado.
3. Selecciona una habitación que no esté expuesta al ruido. Al menos no elijas alguna
que esté cerca a la puerta principal o a los exteriores de la vivienda, pues podría
convertirse en una constante de interferencia.
4. Evita las conversaciones, llamadas telefónicas y otras distracciones. Recuerda que
aunque estás en la libertad de tu hogar, sigue en clases; es así que no afectes tu
concentración e interés por las materias que estás estudiando.
5. No uses la TV o radio mientras estudies. Si bien es cierto hay personas con habilidad
de hacer varias cosas a la vez, cuando se trata de estudio, lo mejor es dedicarle el
tiempo que se merece.
6. Si estudiamos con música, debe ser uniforme y a un volumen bajo. Este consejo no
debes pasar por alto, aunque ya se te haya hecho una costumbre, nunca es tarde para
cambiar.
7. Trata de que tu ambiente de estudio cuente con ingreso de luz natural. Sabemos
que muchas edificaciones presentan ciertas deficiencias en este aspecto, pero siempre
se puede buscar un buen lugar si repasamos cada área de nuestra casa con
detenimiento.
8. Ventilación. No es necesario que te encierres, trata de ventilar entre clase y clase tu
habitación, abrir un poco la ventana y mantener fresco el espacio de trabajo. La
temperatura alta, junto al estrés y otras variables puede que solo terminen irritándote
y perdiendo la batalla. Según investigaciones, la temperatura ideal del cuarto estudio
debe estar entre 17 y 22 ºC.
9. La zona de estudio debe estar ordenada, con todo el material a mano. Si eras de los
que llegaba a casa y dejaba todo por cualquier lado, he aquí una gran oportunidad de
mejorar. ¡Ten en cuenta estas recomendaciones!
