Obtener los mejores resultados requiere una mente concentrada en cumplir objetivos
Ser el mejor no es tarea para cualquiera. Poner el estudio por delante de muchas distracciones y cambiar un poquito los hábitos para que estos no nos terminen consumiendo, son algunos de los ‘sacrificios’ que debemos empezar a mirar seriamente si queremos obtener el primer puesto al culminar el año. ¿Qué debo hacer para lograrlo?
Participa activamente en clase, haz toda tu tarea a tiempo, organiza tu tiempo de estudio, evalúate y elimina las distracciones que reduzcan tu productividad, mantén una buena actitud y enfócate en objetivos a corto plazo, y verás que tus posibilidades serán mayores.
1. La mejor ubicación
Mientras seas joven, perder la concentración es un riesgo reiterativo. Escoge un sitio al frente del salón de clases, donde puedas escuchar atentamente todo lo que el profesor diga y sácale el máximo provecho a esa ubicación privilegiada. Verás que participar te será mucho más fácil y mantenerte con los cinco sentidos despiertos no será un problema.
2. Libreta de apuntes
Trata de captar lo más importante de cada clase y apuntarlo en una libreta de notas. Seguro es una recomendación que ya la has escuchado antes, y es que es uno de los mejores consejos que se te puede dar. Puede que nuestra memoria nos juegue en más de una ocasión una mala pasada, pero si llevas las notas contigo a casa para recordar algunas ideas y conceptos, puede que la recordación resulte un proceso más sencillo del esperado.
3. Expresa tus ideas
Una gran forma de demostrar que entiendes lo que se dicta en clases es manifestando tu punto de vista cuando tienes la oportunidad de hacerlo. Demuestra a tus compañeros y a tus profesores que estás completamente involucrado en la clase y seguro que notarán con mayor facilidad tu disciplina.
4. Elabora un calendario
Es sumamente importante que mantengas todas tus actividades bajo control. Lleva un registro de todos los plazos de tus tareas y programa tiempo específico para realizarlas. Puedes usar una agenda o un calendario de pared para alcanzar este objetivo. No olvides que presentar todos tus trabajos a tiempo asegura, en cierta medida, que evites malas calificaciones que podrían acarrear luego una nota promedio perjudicial.
Recuerda, ser un buen alumno depende únicamente de ti. Seguro encontrarás ‘competencia’ en el largo camino a la excelencia y puede que no logres ser siempre el primero. Lo importante es no perder el foco e intentar e intentar hasta lograrlo. Desanimarse no es una opción, tener una actitud positiva sí. En tus manos está destacar y brillar con luz propia. Aprovecha bien el tiempo y no olvides que la educación es una de las mejores inversiones que puedes hacer en tu vida.