Si culminaste el colegio y no estás seguro de continuar tu educación universitaria todavía, aquí te ofrecemos info importante para que decidas correctamente.
Centrémonos en los pros y contras de ambas alternativas para que puedas elegir a consciencia lo que más le conviene a tu futuro profesional y, sobre todo, personal. Ahora la pelota está en tu cancha.
Contras
‘Oxido’. Dejar de estudiar te hace perder un poco el ritmo. Disciplina, intensidad, incluso algunos términos o conceptos puede que se obnubilen con las distracciones y cambio de necesidades a causa de un año de ‘paro’ académico. La recomendación en este caso es tener presente que esta es una experiencia pasajera para no ‘oxidarnos’ y aprovechar el tiempo para estudiar alguna lengua extrajera, un curso o taller de arte que te mantenga despierto y así tus hábitos de estudio no estén en riesgo.
Malos hábitos. Así como hay muchas formas de aprovechar el tiempo viajando y disfrutando con amigos o familia en nuevos destinos, también hay muchas de perderlo. La libertad vista desde un punto de vista no tan responsable puede resultar perjudicial. Quienes conocen del tema recomiendan evitar excesos en fiestas y otras circunstancias, pues la tentación es mayor cuando no hay autoridad presente. Es un tema de personalidad, vea desde donde se le vea.
Gastos y retraso. Es normal que uno quiera disfrutar la vida, pero no todos somos mayores de edad al acabar el colegio. Nuestros padres esperan que aprovechemos al máximo el tiempo y eso implica culminar la universidad cuánto antes para iniciar la etapa laboral pronto. Es comprensible, bajo un esquema de hogar tradicional, formar parte del mercado laboral a temprana edad, asegura un menor gasto en la carga familiar.
Pros
Ampliar tu visión. Las experiencias aportan significativamente a la madurez de los jóvenes. Viajar, conocer nuevas personas, exigir a nuestras capacidades interpersonales, etc. constituye de alguna manera una oportunidad de desarrollar otras habilidades que creíamos inexistentes. Reducir prejuicios, incrementar nuestro bagaje cultural, aprender nuevos idiomas, resulta una buena manera de prepararnos para un reto académico superior.
Experiencia profesional. Un año puede ser tiempo suficiente para aprender un idioma o para probar un oficio y adquirir las valoradas habilidades blandas. Hay estudios que han concluido que los alumnos que tomaron un año sabático tienen mejor promedio académico. Ojo, tampoco es que haga milagros. Tu actitud frente al estudio antes y después del periodo de vacaciones, es determinante en tu éxito futuro.
El mejor momento. Hay pocos momentos de la vida en los que se puede tomar un año libre para aprender, viajar por el Perú o el mundo y disfrutar la juventud al máximo. Esto no quiere decir que más adelante vivirás en un claustro o llevarás una vida rutinaria, pero si de oportunidades se trata, como está no hay muchas.
Suerte en tu elección, ten claras tus metas y recuerda, lo que hagas que forme parte de un plan. Piensa en los recursos, tiempo, esfuerzo, ganancias, pérdidas y todo cuánto puedas, y luego evalúa si la operación te beneficia ahora o no. Tú eliges.