Puedes realizar un test vocacional, visitar ferias de carreras o asistir a charlas de orientación
¿Estás en quinto de secundaria y no tienes la mínima idea de qué carrera estudiar? Uhm, ese sí que es un problema. ¿Qué tal si revisamos algunas opciones? ¿Tienes algunas preferencias definidas? ¿Recuerdas con qué profesión soñabas cuando eras pequeño? Echemos un vistazo a las alternativas y elijamos en este corto tiempo las más sensatas. No olvides que se trata de tu futuro y por lo tanto, debes elegir con cautela y, sobre todo, guiado por tu vocación.
1. Céntrate en la importancia de elegir
Si tu deseo es estudiar inmediatamente después de egresar del cole, debes de procurar decidir con rapidez. No dejes pasar el tiempo e investiga todo lo que puedas acerca de las profesiones que te generan cierta simpatía. Visita ferias de carreras, asiste a charlas, habla con orientadores vocacionales, y recurre a otros estudiantes y profesionales de las carreras que puedan interesarte.
2. Visualiza el puesto de trabajo que quisieras tener
De niños todos queríamos ser policías, médicos o astronautas; ya en la adolescencia es que fuimos afirmando más nuestras habilidades y descubriendo talentos ocultos. Olvídate por un momento de que debes elegir una carrera para estudiar y piensa en qué tipo de trabajo quieres desempeñarte, esto te ayudará a discernir los conocimientos académicos que precisas para lograr tus objetivos. Cuando sepas qué quieres ser, podrás determinar qué carrera más se acerca a esos intereses o cuál te ayudará a conseguir tus metas.
3. ¿Ciencias o Letras? ¿Ya lo tienes claro?
Al decidir por una carrera, elegimos también una orientación académica y, a la vez, un tipo de formación. Es cuando debemos evaluar nuestras aptitudes hacia campos específicos y ser lo más analíticos posibles para tomar buenas decisiones.
De lo que debemos estar seguros es que ambas son valiosas, pero diferentes. Durante mucho tiempo se ha exaltado el estudio científico por sobre otros conocimientos y, si bien es cierto, sus aportes son notorios al desarrollo de la humanidad, es imposible concebirlos desde una mirada estática y poco funcional. Es cuando las letras y humanidades han dado sentido al individuo en un entorno que lo necesita y depende de él, y claramente, a comprenderse mejor. En esta parte de la evaluación vocacional, sin duda, todo está en tus manos.
4. ¿Y si realizas un test vocacional?
Un test vocacional es una prueba enfocada a descubrir tus aptitudes hacia un área de estudio específica. Está conformado por una serie de preguntas sobre tu personalidad, gustos y preferencias y además toma en cuenta el desarrollo de tareas comunes. Al finalizar, obtendrás resultados que te aclararán algunas dudas y te recomendarán optar por una o más carreras relacionadas a la orientación de tu personalidad.
5. Señales de una elección
El entusiasmo y la motivación son buenas señales. Si te sientes con ánimo de comenzar la universidad es porque verdaderamente ya decidiste qué estudiar. En este punto deberías de sacarle máximo provecho a esas energías, pues te servirán muchísimo para empezar con pie derecho tu nueva aventura académica.