Para lograr buenos resultados se recomienda identificar distracciones y recursos de apoyo
¿Por dónde empezar? A todos nos ha pasado que cuando más necesitamos concentrarnos para estudiar, la inspiración no está de nuestro lado. Lo primero que debemos reconocer es que el hábito de estudio está sujeto a distracciones y etapas de un proceso intelectual de las cuales debemos ser conscientes para lograr cumplir el objetivo trazado.
Identificar distracciones
Para que un plan de estudios funcione, debes detectar con urgencia cuáles son las principales distracciones que hacen que pierdas el ritmo. Puede tratarse de dispositivos electrónicos, una compañía bulliciosa, actividades paralelas pendientes, etc.
Solo por un breve lapso de tiempo, tal vez deberías silenciar tu celular, alejarte del desorden y considerar reemplazar música ‘excesivamente animada’ por una más instrumental. Hacerte el de la vista gorda con tus malos hábitos nunca colaborará con tu progreso a la hora de estudiar. Tómate unos minutos al día para identificar qué es lo que está interrumpiendo tu concentración y evalúa eliminarlo.
Diagramas visuales
Especialistas en la materia indican que los métodos de visualización están diseñados a prueba de distracciones y de pequeños momentos de amnesia cuando queremos recordar un dato importante. Mapas mentales, conceptuales, esquemas, lista de datos e infografías. Antes de intentar de memorizar todos tus apuntes y extenso contenido, sintetiza el texto valiéndote de figuras y colores.
Emplea siempre estos recursos y sé sintético para resumir grandes conceptos en ideas claves que te ayudarán a recordar y asociar mejor lo que deseas aprender.
Descanso necesario
Recientes investigaciones señalan que un joven promedio puede estudiar unos 45 minutos sin parar. A este dato, se recomiendan descansos de 15 minutos para refrescar la mente y recargarnos de energía. También es importante que descanses por la noche tus ocho horas para que durante el día puedas estar en condiciones para desarrollar una jornada académica en óptimo estado.
Repasar lo aprendido
Luego de estudiar deberás encontrar una técnica para repasar lo aprendido que sea realmente efectiva. Te recomendamos practicar con un amigo a modo de exposición, y así no solo tú serás el beneficiado con la pronta recordación, sino también tu compañero. ¡Mucha suerte!